9/30/2016

37-El segundo maestro.


La despedida de Ichinén y sus amigos fue todo lo emotiva que se podía esperar. Bonten y Gatten, junto con toda otra multitud de habitantes de la Luna, le hicieron un cortejo de salutación. La puerta que días antes le había señalado al guerrero, fue por donde cruzaron y sin otro trámite, se encontraron en un lugar de rocas y plantas. El escenario era como un mausoleo, o varios que eran vecinos, llenos de enredaderas hasta el techo. La piedra de las edificaciones se veía decorada, o en ocasiones casi tapada, por diferentes tipos de plantas trepadoras. Flores por doquier y el verde se superponía sobre el gris. El grupo comenzó a caminar, yendo de una entrada a otra, no tenían gran diferencia entre si. Saber donde estaba el segundo maestro era un misterio. Por lo menos lo fue, hasta que encontraron un cartel indicador. El mismo decía:
-Victoria, Ichinén y los gatos. Los espero dentro, en el recinto principal. Tendai.-
-Creo que eso resuelve todas nuestras dudas.-comentó la joven, mirando a su compañero mientras alzaba los hombros.
Una vez dentro, encontraron en el pasillo y todos los recintos que cruzaron, una limpieza inmaculada. Totalmente contraria a la natural y agreste decoración del exterior. Los pisos se veían tan lustrados que parecían recién pulidos. No se notaba al menos, ni una mota de polvo o pelusa por algún lado. Como por intuición fueron encontrando el camino al recinto principal indicado. De cierto hall en adelante, fue bastante fácil. Solo tuvieron que seguir las flechas. El buscado recinto era una inmensa biblioteca, tan grande que parecía infinita. Libros, tomos, lomos, todo estaba tapizado de ellos en dos niveles, llegando al cielorraso.
-Supongo que ahora se preguntaran como sabía que venían.-dijo una voz, al girarse, vieron a un hombre de ojos rasgados.
El mismo estilo de bigote que el General Tigre de Piedra, así como sus ojos, esto le decía a Ichinén que pertenecían al mismo pueblo.
-Si, la idea ha cruzado por mi mente.-replicó el guerrero.
-No sería un gran iluminado sino lo supiera. Lo siguiente que se van a preguntar no es quien soy, sino mi nombre. Me presento por ello. Soy Tien Tai, también llamado Chih I, pueden decirme directamente Tendai. Para efectos más prácticos. ¿Tu quien eres?-
-Me llamo Ichi…-
-No pregunté como te llaman, te pregunté quien eres.-interrumpió el maestro, con un gesto delicado de la mano.
Ichinén asintió y reformuló la respuesta.
-Soy Ichinén.-
-Bien, una persona que se conoce a si misma. Estos son Teban y Dulce, ambos felinos. Los gatos siempre saben quienes son, no necesitan que nadie se los diga. A ti te llaman Victoria, pero no sabes quien eres. Ya solucionaremos eso.-
Victoria tuvo un sobresalto ante el comentario del hombre. No le cayó en gracia a primer momento, pero luego en su interior y con mucho autoconocimiento se dio cuenta la razón que tenía Tendai.
-Les mostraré sus habitaciones, podrán quedarse lo que consideren necesario. Aunque creo que el tiempo siempre apremia en tu búsqueda. Por la mañana, ustedes dos comenzaran su entrenamiento.-les dijo, luego señalando a Ichinén y Victoria.
Ambos se miraron y luego al maestro, inquiriendo que clase de entrenamiento. Tanto él como ella, sabían luchar y manejar armas.
-Este es un entrenamiento de otra clase. Estudio sería lo correcto, un entrenamiento para la mente y el espíritu.-
Los dejó a cada uno en el sector de las habitaciones. Victoria miró a Ichinén, no sin cierta desconfianza.
-A mi no me mires, Ichinén, vos sos el que me dijiste que debemos arriesgarnos.-
-¿Cuándo te dije eso?-
-El día que nos conocimos.-
Victoria pareció irse a su cuarto, pero Ichinén la detuvo alzando un dedo, como indicando algo arriba.
-Un momento, aclarame eso. ¿Fue en tu pasado, pero en otro mundo donde no lo viví aun? ¿Es en un futuro por ocurrir?-
-Que imaginación tenés! Creo que el visitar distintos mundos te deja una grave secuela.-
-El día que nos conocimos, me estabas retando por algo y me sacaste del agua helada, en el mundo del barco que se hundía…-
-Oooh! Y lo siguiente que te va a carcomer el cerebro es por que no lo recordás. La respuesta es más simple de lo que crees. Memorizás, pero no recordás. Para recordar se debe prestar atención. Es tu perspectiva la que no te muestra lo correcto.-
Ichinén quiso replicar, pero ella ya estaba cerrando la puerta. El trató de detenerla para seguir conversando.
-Me quiero ir a bañar y ya vi desde aquí el fastuoso baño, más lujoso que en el palacio de Gatten. No puedo esperar para probarlo-
-No he terminado de hablar, bien podes…-
-Me voy a desnudar, Ichinén. ¿Serías tan depravado de quedarte a mirar como un fisgón con la excusa de satisfacer tus dudas? Pensalo un poco. Tomalo como un precalentamiento, al entrenamiento mental de mañana.-
Esto hizo que Ichinén diera un paso atrás, inconcientemente. El caballero que él era lo compelía a no traspasar los límites del respeto y la tolerancia. Victoria aprovechó ese momento de distracción para cerrar la puerta, riéndose al hacerlo.
-En una de esas, otra cosa quiere satisfacer. Jajajaja. Ichinén, el bárbaro. Ichinén, el pervertido.-
El guerrero se quedó de pie allí, sin saber que hacer. Llamó a Victoria, solicitando que le abriera, pero fue para nada. Maldijo sin demasiado mal humor.
-Mujer difícil. Insoportable y caprichosa!-
Se tiró en la cama y se sonrió, le gustaba ponerle contratiempos. Eso la divertía. Pero lo que lo mantuvo devanándose los sesos, fue descubrir cuando habían hablado. Esa primera vez que ella decía, pero que él no recordaba.
Al día siguiente, Teban vino a levantarlo, saltándole encima para que despertara. Le costó despejarse, ya que no se había dormido temprano. Sus pensamientos no lo habían dejado.
El entrenamiento comenzó ni bien terminaron el desayuno. De la multitud de libros, algunos ya estaban sobre una mesa, en medio del salón.
-Algunos de estos volúmenes, contienen historias que no han escrito sus respectivos autores en el mundo del que vienen o en el mundo que han visitado. Este aprendizaje les servirá para atravesar distintos mundos. Primera lección. Los mundos pueden desorientarte, no solo por ser distintos, sino también por ser similares. El mundo “Chu”, es de donde vinieron. El andamiaje del universo es donde vieron a Rokuten. El mundo Saha es el que visitaron en ese barco que se hundía y el que encontraron a Anne. Kosen Rufu se encuentra en Chu. Victoria es de allí, pero para volver deberá encontrarse a si misma. Ichinén viene de un mundo que se llama Medievo.-
Ichinén se removió en su asiento y miró a Victoria que no le quitaba los ojos de encima.
-Ese mundo fue destruido, invadido completamente por demonios y otros seres bajos. La mayoría murió y otros fueron transformados en seres esclavos de los demonios. Los que no, como yo, fuimos enviados a sufrir al estado de infierno incesante. De allí, me fui gracias a mi espada.-
Tendai fue el que intervino en esa explicación a Victoria.
-Y eso fue lo que hizo que conocieras la historia de Kosen Rufu, que luego llegaras al príncipe, mi maestro también. Los caminos de la ley son de esta forma. Lo que atraes es lo que sientes y piensas. Difícilmente, puedas atraer el camino a Kosen Rufu si tu actitud es de derrota. Imposible es que seas una persona de coraje y un guerrero, si tus acciones parecen las de un limosnero. Vamos a comenzar con lo más importante, el Sutra del Loto. Tengo una disertación sobre él, conocida como el Maka Shikan. Veremos ambas obras en conjunto.-
Dicho esto, les indicó ciertas lecturas. El entrenamiento comenzaba. Un mes estuvieron con Tendai Hubieran podido estar más, pero pasado ese lapso, el maestro consideró que era el conocimiento necesario para la empresa que los ocupaba. Leyeron cosas como disertaciones sobre los capítulos Hoben y Juryo del citado Sutra. Algunos otros como: “desvelando los misterios de la vida y la muerte” y una historia de ficción, pero que estaba basada en experiencias reales, conocida como “La Revolución Humana.” Este fue un concepto complicado para entender, según lo veía el guerrero. Repasaron la vida del príncipe Siddartha, la vida de Tendai también. Y algunas pocas referencias al tercer maestro, pero como decía el segundo: “Eso ya vendría luego.”
Algunas otras obras de ficción también leyeron, aunque no fueran parte del entrenamiento. Solo por distracción, claramente. Ichinén leyó las novelas de un escritor de mundo Saha, en donde jamás las había escrito. Solo se había dedicado a ensayos, poemas y cuentos cortos. También le interesó mucho un filósofo antiguo de mundo Saha, el cual jamás escribió nada por su mano y solo se lo conoce por su discípulo. Ichinén pudo leer enseñanzas de este pensador, escritas de su puño y letra. También pudo leer el final de una historia que en ese mundo se encontraba inconclusa, la historia de un hombre en busca del nuevo hogar. Esta historia lo hizo identificarse con él, salvando las diferencias. Victoria estuvo muy interesada en una obra de un compatriota de Tendai, muy anterior a su época, que había hecho un tratado sobre la guerra. Otro pensador del mismo mundo, pero muy lejano en tiempo y espacio, había hecho algo similar y un libro muy crucial para la política. Se llamaba como el título que llevaba Siddartha, pero era todo lo contrario a la enseñanza de la iluminación. Estudio histórico, filosófico, estratégico; todo muy completo. Teban y Dulce, se la pasaron durmiendo y comiendo, como lo que mayormente hacen los gatos. De cuando en cuando, salían a jugar. Pasado el periodo de aprendizaje, Tendai tuvo una charla con Ichinén y con Victoria por separado.
-Victoria, se que te preocupan los vaticinios sobre tu futuro, pero eso es lo que te ha traído todo este sufrimiento en primer lugar. Y también te ha alejado de Kosen Rufu. Las profecías pueden ser muy vagas aun con las palabras más concretas. Y escapar de eso, es lo que ha hecho que se cumpla de mala manera.-
-Maestro, esta dice que mi amor verdadero es el fundador de Kosen Rufu. Eso ocurrió 2500 años antes de mi nacimiento. Y de eso ha pasado mucho más, estuve encerrado casi tanto, después de todas mis penurias. ¿Cómo es eso posible?-
-Con lo que has visto, los mundos que has visitado. ¿Consideras que es un imposible eso? El tiempo es algo inmutable, pero se puede doblar como cañas. En todos los infinitos mundos posibles, verás como tu corazón encuentra consuelo.-
-La única vez que me enamoré, terminó muy mal.-
-Pero no por eso debes cerrarte a la posibilidad. Esto solo te traerá sufrimiento a ti y a la persona que amas.-
Victoria iba a replicar, pero quedó en silencio largo rato. Tendai terminó la conversación allí y se fue a realizar trabajos de jardinería al exterior. Ichinén se le unió un par de horas después.
-¿Qué consejo puede darme, maestro?-
-¿Yo? Ninguno. Quería hablarte a solas, para hacerte solo una pregunta. ¿Estás dispuesto a encontrar Kosen Rufu?-
-Claro. Y llevaré a Victoria a casa.-
-No, no respondas escuetamente y sin pensar. No quiero que me cuentes tu valor heroico. Quiero saber si estás dispuesto para lo que viene. Rokuten te tratara de detener por todos los medios que tenga a su disposición. No debes ceder ni un ápice o los demonios tomarán ventaja. Te hará sufrir, a los que están cerca tuyo. El camino no está exento de peligros mortales. Mucha gente puede perder la vida, estás declarando una guerra a la autoridad del rey demonio del sexto cielo.-
-¿Cree que no debería hacerlo?-
El maestro suspiró, casi como apenado o cansado.
-Ichinén, tu camino te lleva a Kosen Rufu, muchas cosas dependen de que tengas éxito en ello. Pero quiero advertirte que es lo que enfrentarás. Muchos morirán, muchos vivirán; pero tú nunca volverás a ser el mismo. Eso es la Revolución Humana. Va a doler. Rokuten disfrutará con tus pesares, con tu dolor.-
-Sabe que debo hacerlo, maestro Tendai.-
-Si, lo sé. Quisiera evitarte la carga de lo que estuviera en mi mano, pero no es posible. Solo puedo enseñarte y desearte suerte.-
La charla quedó en ese punto y lo siguiente fue solo embalar sus pertenencias y preparar la partida. El camino esperaba.
Tendai los llevó hasta un túnel hecho con piedras como las de esas edificaciones. Era perfectamente redondo, horadando una ladera.
-Por aquí, podrán salir al mundo Saha otra vez. Usen estas tablas.-
Les dio como unas plataformas, sobre las que debían pararse. Pero según explicó, en los ríos de energía del universo, debían mantener el equilibrio. Las fuerzas eran muy fluctuantes y podían hacerlos caer. Los gatos lo tuvieron bastante fácil, mantener el equilibrio les salía de lo más natural. Victoria tambaleó algo, pero luego se habituó. Ichinén lo tuvo más complicado, sin embargo, le tomó la mano luego de trastabillar un par de veces. Teban guiaba por los caminos que no eran más que energía en constante flujo.
-Allá, hay varios túneles, el de nuestra salida es el que… Cuidado!!!-
El grito y posterior maullido llegó tarde. Ichinén sintió que varias manos lo tomaban por detrás Sujetándolo del cabello y miembros. Al apenas girar un poco, vio a una criatura de tono azabache, con múltiples brazos y piernas saliendo de todo su cuerpo. Victoria fue empujada a un costado y el grito de Ichinén fue sofocado por una mano negra. La criatura solo rugía, hasta que lanzó una risa gutural. Un brillo delante, en los caminos de energía, y lo que semejaba una puerta se apareció. Por ese portal, se desvanecieron Ichinén y el monstruo.
-Teban, seguilo.-gritó Victoria.
El gato detuvo su plataforma frente al lugar donde apenas se notaba que hubiera un portal pocos segundos antes. Luego de un minuto, bufó en señal de protesta.
-Maldito sea! No puedo. Usó un mecanismo artificial para abrir portales en estos caminos de energía.-
Victoria se detuvo a su lado y miró a ambos felinos, con cara de asombro e incredulidad.
-Lo perdí.-agregó el gato.-No se adonde se llevaron a Ichinén.-